Restos en Uruguay pueden probar presencia humana hace 29.000 años en América

Científicos uruguayos estudian nuevos hallazgos arqueológicos que podrían demostrar la presencia de humanos en América hace 29.000 años, mucho más que el modelo vigente que sitúa la colonización en el continente hace 12.000 años.

Los restos fueron encontrados en el lecho del arroyo Vizcaíno, en la localidad de Sauce, 35 km al norte de Montevideo, dijo a la AFP el paleontólogo Richard Fariña, coordinador del equipo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República que está trabajando en el lugar.

"El hallazgo original fue en 1997, cuando hubo una sequía muy grande", explicó Fariña. "En verano el arroyo del Vizcaíno se transforma en una serie de lagunas; una de estas lagunas se secó completamente y en el fondo aparecieron restos de mamíferos pertenecientes a la megafauna que habitó en América del sur en el Pleistoceno" (época geológica que comienza hace 2,5 millones de años y finaliza aproximadamente hace 10.000 años).

Los huesos de estos grandes animales terrestres extintos fueron datados por Carbono 14 y revelaron una antigüedad de 28.000 o 29.000 años. Pero lo que interesó especialmente a los investigadores fue una clavícula que tiene marcas que los investigadores asocian con herramientas humanas.

Catorce años después del primer hallazgo, los investigadores pudieron regresar al lugar y encontraron en los últimos días decenas de huesos más, entre los cuales un esqueleto completo de un perezoso gigante lestodon.

"Estamos buscando indicios de material que pueda ser atribuido a manufactura humana, porque eso corroboraría el hallazgo anterior de esa clavícula que tiene esas marcas", añadió.

"En América, la antigüedad (de la presencia humana) según el modelo vigente es de 12.000 años. Hay otros hallazgos pero la academia los cuestiona mucho. Yo entiendo que si encontramos más elementos aquí va a haber una evidencia muy fuerte de que la colonización americana tuvo lugar bastante antes", aseguró.

Aunque el investigador quiere ser cauto, admitió: "hay algunos elementos que alientan nuestro optimismo. Aunque por supuesto que los hallazgos tienen que ser estudiados más debidamente en el laboratorio".