A la campaña del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) contra el cambio climático respondieron los edificios más simbólicos del mundo.
La Hora del Planeta, a la que se han adherido cuatro mil 500 ciudades de todo el mundo, ha sido seguida por ciudadanos, empresas, instituciones y gobiernos. Es la mayor campaña de movilización social contra el cambio climático.
La ciudad australiana de Sydney, donde nació la iniciativa hace cuatro años, fue la primera de miles de ciudades en el mundo, desde Mumbai a Berlín, donde se realizó el apagón consecutivo de las luces para cumplir con la iniciativa, que busca llamar la atención sobre la necesidad de cambiar el consumo de energía.
Miles de ciudades en más de 130 países participan en esta medida, con la que se pretende alertar a la población mundial de los problemas del calentamiento global.
Con esta iniciativa, Sydney redujo, por ejemplo, el consumo de energía en el centro de la ciudad en 12%, lo cual equivale a apagar dos millones de bombillas de bajo consumo durante una hora. Fue el mejor resultado desde que se puso en operación la Hora del Planeta en 2007.
Cinco años después de su creación, La Hora del Planeta tiene un nuevo mensaje: “No se trata sólo de apagar las luces durante 60 minutos”, sino de crear un futuro sostenible a largo plazo para el planeta. Este es el eje principal de la iniciativa, una campaña que ha sido adoptado en cifras récord desde que tuvo lugar en Sydney.
Este año, España ha conseguido la “medalla de plata” en participación al ser el segundo país con más ciudades inscritas. Empresas como Google, Nokia, la FIFA, National Geographic Channel, Ikea, Canon y el grupo PRISA han colaborado en la campaña.
La ciudad australiana de Sydney, donde nació la iniciativa hace cuatro años, fue la primera de miles de ciudades en el mundo, desde Mumbai a Berlín, donde se realizó el apagón consecutivo de las luces para cumplir con la iniciativa, que busca llamar la atención sobre la necesidad de cambiar el consumo de energía.
Miles de ciudades en más de 130 países participan en esta medida, con la que se pretende alertar a la población mundial de los problemas del calentamiento global.
Con esta iniciativa, Sydney redujo, por ejemplo, el consumo de energía en el centro de la ciudad en 12%, lo cual equivale a apagar dos millones de bombillas de bajo consumo durante una hora. Fue el mejor resultado desde que se puso en operación la Hora del Planeta en 2007.
Cinco años después de su creación, La Hora del Planeta tiene un nuevo mensaje: “No se trata sólo de apagar las luces durante 60 minutos”, sino de crear un futuro sostenible a largo plazo para el planeta. Este es el eje principal de la iniciativa, una campaña que ha sido adoptado en cifras récord desde que tuvo lugar en Sydney.
Este año, España ha conseguido la “medalla de plata” en participación al ser el segundo país con más ciudades inscritas. Empresas como Google, Nokia, la FIFA, National Geographic Channel, Ikea, Canon y el grupo PRISA han colaborado en la campaña.
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